David Fernández
Actuario
La reciente DANA, un fenómeno de lluvias intensas que ha afectado gravemente a la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, ha causado importantes daños materiales y numerosas víctimas mortales. Este desastre ha despertado muchas dudas en los ciudadanos sobre el proceso de reclamación de indemnizaciones y las coberturas de los seguros en estos casos. A continuación, exploramos las coberturas clave de los seguros y el rol del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico que produce lluvias torrenciales en zonas concretas, causando inundaciones y daños materiales significativos en viviendas, negocios, vehículos, y tierras agrícolas. En esta ocasión, las comunidades afectadas se enfrentan a la difícil tarea de evaluar las pérdidas materiales y personales, calculadas en millones de euros.
Los seguros que protegen en situaciones como la DANA son variados y pueden involucrar desde pólizas de vida y accidentes hasta coberturas específicas para inmuebles y vehículos. Estos son los principales seguros que intervienen y cómo funcionan en caso de un desastre natural:
El Consorcio de Compensación de Seguros es una institución pública que protege a los asegurados en casos de catástrofes naturales. A diferencia de otros países, no es necesario declarar una "zona catastrófica" para activar esta cobertura, ya que el CCS actúa de inmediato ante cualquier desastre de gran magnitud.
La función principal del CCS es garantizar que todos los bienes y personas asegurados afectados por eventos naturales como inundaciones, terremotos o tempestades reciban indemnización. Para acceder a estas compensaciones, es indispensable tener una póliza de seguro activa y pagar los recargos correspondientes al Consorcio.
El CCS indemniza los daños materiales directos producidos por la inundación y los daños indirectos consecuenciales, tales como la pérdida de renta inmobiliaria, los gastos de reubicación y la interrupción de la actividad económica. La cobertura y cuantía de la indemnización se ajustan a lo pactado en el contrato de seguro.
Para iniciar la reclamación, los asegurados deben ponerse en contacto con su aseguradora o el CCS. Es importante conservar pruebas de los daños, como fotografías y recibos de reparaciones, para facilitar el proceso de indemnización.
Tal como se indica en la nota publicada por el Consorcio:
Las solicitudes de indemnización pueden presentarse directamente por el propio asegurado afectado o, en su representación, por su aseguradora o por su mediador (agente o corredor) de seguros.
Para ello bastará, alternativamente:
a. una llamada al centro de atención telefónica del CCS (teléfono gratuito 900 222 665) para facilitar los datos identificativos del asegurado y de las personas o bienes que han sufrido los daños, que tengan seguro,
b. o cumplimentar esa misma información por internet en la página web del CCS (www.consorseguros.es).Al terminar la conversación o la cumplimentación de datos en pantalla, la solicitud queda instantáneamente registrada en el sistema informático del CCS y se facilita al afectado su número de referencia
Las indemnizaciones de seguros son compatibles con ayudas públicas, siempre y cuando el importe total no supere el valor del daño producido. Las ayudas públicas, reguladas por la Ley de Protección Civil, cubren desde daños materiales hasta beneficios fiscales en casos de catástrofe.
Si no recuerdas con quién tienes el seguro, revisa tu cuenta bancaria para ver qué aseguradora emite los cargos o contacta con tu mediador de seguros habitual.
Las indemnizaciones por desastres naturales están exentas de impuestos, lo que facilita a los afectados recibir el total de las ayudas y compensaciones disponibles.
La DANA ha puesto en evidencia la importancia de contar con un seguro adecuado para proteger tanto la vida como los bienes. Conocer los tipos de seguros disponibles y el papel del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) puede marcar la diferencia en la rapidez y efectividad de las indemnizaciones tras un desastre natural como el que se ha vivido aquí en España.