Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos en 2025

26/8/25
Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos

Francisco Cano

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Abogado Colegiado Icamur 7.751

La Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos se ha consolidado como una herramienta fundamental para los emprendedores que enfrentan graves dificultades económicas. Esta legislación permite a los autónomos liberarse de las deudas impagables, ofreciendo una oportunidad para reiniciar su vida financiera y continuar con su actividad profesional.

A través de este proceso, los autónomos pueden renegociar sus deudas o, en algunos casos, incluso exonerarlas por completo, siempre que cumplan con ciertos requisitos legales.

Desde Coventia Legal, exploraremos cómo funciona esta ley en 2025, los pasos a seguir para acogerse a ella, los requisitos específicos y las deudas que pueden ser canceladas, proporcionando una guía completa para aquellos que se encuentren en una situación económica difícil y deseen dar un nuevo comienzo a su carrera profesional.

¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos?

La Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos es una legislación que permite a los emprendedores que atraviesan graves dificultades económicas liberarse de las deudas que ya no pueden pagar.

Esta ley fue concebida para ofrecer a los autónomos, y en general a cualquier persona física, la posibilidad de reorganizar sus deudas o incluso eliminarlas cuando estas se vuelven insostenibles. De esta manera, la ley da una oportunidad real a aquellos que, habiendo actuado de buena fe, se encuentran atrapados en un ciclo de deudas que no pueden solventar, permitiéndoles reemprender su actividad económica o iniciar un nuevo comienzo.

En el contexto de los autónomos, la ley representa una salida legal a los problemas financieros derivados de deudas empresariales, garantizando que los emprendedores no queden atrapados por una carga económica que les impida seguir operando. La Ley de la Segunda Oportunidad está diseñada para ser una solución eficaz, pero solo para aquellos que realmente hayan intentado cumplir con sus responsabilidades y que, por circunstancias excepcionales, no hayan podido lograrlo.

¿Cuál es el propósito de la ley?

El principal objetivo de la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos es ofrecer una solución a aquellos que, por diversos motivos, se encuentran en una situación de insolvencia o imposibilidad de pago de sus deudas.

Su propósito es dar una segunda oportunidad a los autónomos para que puedan continuar con su actividad económica, reiniciar su vida financiera sin la presión de las deudas y recuperar el control de su futuro.

Además, la ley permite a los autónomos liberarse de deudas insostenibles, lo que les da la posibilidad de dejar atrás el peso de la deuda y seguir adelante con una nueva oportunidad empresarial o profesional.

Requisitos para Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos

Para poder acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos en la Ley 25/2015. Estos requisitos aseguran que solo los autónomos que realmente necesitan esta herramienta legal puedan beneficiarse de sus ventajas.

A continuación, detallamos los requisitos clave para acceder a la ley:

Ser una persona física y estar dado de alta como autónomo

El primer requisito esencial es que el solicitante sea persona física y esté dado de alta en el régimen correspondiente de autónomos. Esto implica estar registrado tanto en la Seguridad Social como en la Agencia Tributaria, cumpliendo con las obligaciones fiscales y de cotización correspondientes.

Para acogerse a esta ley, es imprescindible que el autónomo haya realizado correctamente sus trámites administrativos y fiscales, manteniendo su situación regularizada durante el proceso.

Tener múltiples acreedores

El autónomo debe tener deudas con más de un acreedor para poder acogerse a la ley. Esto significa que debe existir una pluralidad de deudas que provienen de distintos orígenes, como bancos, proveedores, entidades públicas, o incluso particulares.

La ley no se aplica a aquellos casos en los que el autónomo tiene una única deuda, ya que el objetivo es resolver situaciones de endeudamiento más complejas, donde el autónomo se ve incapaz de hacer frente a varias obligaciones.

Demostrar insolvencia

El autónomo debe poder demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia o que su insolvencia es inminente. Esto significa que, en el momento de solicitar la acogida a la ley, el autónomo debe estar incapacitado para pagar sus deudas actuales, o bien debe prever que, en el corto plazo, no podrá hacer frente a sus compromisos financieros.

La insolvencia puede ser evaluada tanto desde el punto de vista actual (no poder pagar lo que se debe) como desde el punto de vista futuro (previsión de no poder cumplir con los pagos próximos).

No haber sido condenado por delitos económicos

Uno de los requisitos más importantes es que el autónomo no haya sido condenado por delitos económicos, fiscales o relacionados con la Seguridad Social en los últimos 10 años. Esto incluye delitos como el fraude fiscal, el blanqueo de capitales o cualquier delito relacionado con el uso indebido de fondos públicos o privados.

La Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos busca asegurar que la exoneración de deudas no beneficie a aquellos que han actuado de mala fe o con fines fraudulentos.

Actuar de buena fe

La buena fe es un principio fundamental de la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos. El autónomo debe haber actuado de manera honesta durante todo el proceso de acumulación de deudas.

La ley exige que el autónomo no haya intencionadamente empeorado su situación de insolvencia ni haya adoptado prácticas que puedan considerarse fraudulentas. Proporcionar información falsa durante el proceso judicial o extrajudicial también se considera una infracción de este principio y descalificaría al solicitante de acogerse a la ley.

No haber utilizado la ley previamente

Finalmente, el autónomo no puede haber utilizado la Ley de la Segunda Oportunidad en los últimos 5 años. Si ya ha obtenido una exoneración de deudas mediante un plan de pagos, deberá esperar un período mínimo de 2 años desde la última exoneración con liquidación de activos.

Esta restricción garantiza que los autónomos no utilicen la ley en repetidas ocasiones para evitar sus responsabilidades financieras y que el proceso sea una oportunidad genuina para los casos excepcionales.

¿Qué deudas puede cancelar un autónomo con la Ley de la Segunda Oportunidad?

Una de las principales ventajas de la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos es que les permite cancelar una amplia gama de deudas, lo que puede suponer un alivio económico significativo.

En lugar de verse atrapados por una carga de deudas insostenibles, los autónomos pueden iniciar un proceso para eliminar, reducir o reestructurar sus obligaciones financieras, brindándoles la oportunidad de reiniciar su actividad profesional sin la presión de las deudas.

A continuación, detallamos qué tipos de deudas se pueden cancelar bajo esta normativa.

Tipos de deudas cancelables

Préstamos bancarios y créditos personales

La ley permite la cancelación o reestructuración de préstamos bancarios y créditos personales, como aquellos destinados a consumo o cualquier préstamo personal que el autónomo no haya podido saldar. Estos préstamos son muy comunes entre los autónomos, quienes a menudo recurren a ellos para financiar su actividad o hacer frente a imprevistos, y pueden representar una de las deudas más significativas.

Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito, especialmente aquellas con altos tipos de interés, son otro tipo de deuda que puede ser cancelada. Los autónomos que se ven atrapados en pagos mínimos y altos intereses pueden encontrar un alivio importante al poder eliminar esta deuda mediante la Ley de la Segunda Oportunidad, lo que les permitirá recuperar su liquidez y evitar la acumulación de intereses.

Deudas con proveedores

Las deudas con proveedores, que suelen ser comunes entre los autónomos, también son cancelables. Estas deudas pueden estar relacionadas con productos o servicios que no se han podido pagar debido a la falta de liquidez. La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una vía para renegociar o eliminar estas deudas, permitiendo a los autónomos continuar operando sin la presión de los impagos con sus proveedores.

Microcréditos

Los microcréditos, que son pequeños préstamos destinados a financiar necesidades urgentes o específicas, son especialmente complicados para los autónomos debido a sus altas tasas de interés y condiciones. La Ley de la Segunda Oportunidad permite la exoneración de estos microcréditos si no han sido saldados, lo que proporciona un respiro a los autónomos que recurren a este tipo de financiamiento.

Deudas con Hacienda y Seguridad Social

Si bien las deudas con Hacienda y la Seguridad Social tienen ciertas limitaciones, la ley permite renegociar o exonerar estas deudas siempre que no superen los 10.000 €. Esto incluye, entre otras cosas, deudas por el IVA, IRPF y otros impuestos directos o indirectos.

Es importante tener en cuenta que, si bien se puede obtener una exoneración parcial o total, no todas las deudas fiscales son susceptibles de ser canceladas, especialmente si son de gran volumen.

Excepciones

Aunque la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos ofrece una excelente oportunidad para cancelar muchas deudas, existen excepciones que no permiten la eliminación de ciertas obligaciones.

Deudas por pensiones alimenticias

Las deudas relacionadas con pensiones alimenticias no pueden ser canceladas mediante esta ley. Este tipo de deuda es considerado prioritario y está relacionado con el bienestar de los hijos o dependientes, por lo que no se permite su exoneración o eliminación.

Deudas por sanciones administrativas

Las deudas originadas por sanciones administrativas, como aquellas derivadas de infracciones por parte de la Administración Pública, tampoco son susceptibles de ser exoneradas bajo la Ley de la Segunda Oportunidad.

Este tipo de deuda se considera como una obligación legal que no se puede cancelar, independientemente de la situación financiera del autónomo.

Cómo acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos

El proceso para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos implica una serie de pasos jurídicos que deben seguirse con cuidado y precisión. Aunque el procedimiento puede parecer complicado, es fundamental para los autónomos que buscan liberarse de sus deudas y continuar con su actividad profesional o reiniciar su vida financiera.

A continuación, te explicamos los pasos necesarios para acogerse a esta ley y obtener los beneficios que ofrece.

Presentación de la documentación

El primer paso para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos es presentar una serie de documentos que respalden la situación económica del solicitante. Esta documentación es clave para demostrar que el autónomo está en una situación de insolvencia y que no puede hacer frente a sus deudas.

Los documentos más comunes que deben presentarse son los siguientes:

  • Comprobantes de pago de la cuota de autónomos: El autónomo debe presentar los recibos o justificantes de los pagos de la cuota de autónomos de los últimos meses. Esto es esencial para demostrar que ha estado al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social.
  • Certificado de alta en el Censo de Empresarios de la Agencia Tributaria: Este certificado demuestra que el autónomo está registrado oficialmente como trabajador autónomo y que está dado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores de la Agencia Tributaria.
  • Certificados de cumplimiento de obligaciones fiscales y con la Seguridad Social: Es necesario obtener estos certificados para comprobar que el autónomo ha cumplido con sus obligaciones fiscales y de seguridad social. Estos documentos pueden obtenerse a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social.
  • Cuentas anuales: Las cuentas anuales de los 3 últimos ejercicios contables son imprescindibles para mostrar la situación financiera del autónomo. Estas deben reflejar los ingresos y gastos de la actividad durante los últimos años.
  • Certificado de Alta como Autónomo
  • Alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores de la EAET (modelo 036 o 037)

La presentación de esta documentación permite al mediador concursal o al juez evaluar la viabilidad del proceso de exoneración de deudas y decidir si el autónomo puede acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Intentar la vía extrajudicial

Antes de recurrir a la vía judicial, es recomendable que el autónomo intente una negociación extrajudicial con sus acreedores. Este proceso es conocido como Acuerdo Extrajudicial de Pagos y tiene como objetivo llegar a un acuerdo entre el deudor y sus acreedores sin necesidad de acudir a los tribunales. La intervención de un mediador concursal es esencial en esta fase.

El mediador concursal tiene el papel de facilitar la negociación entre el autónomo y sus acreedores, buscando un acuerdo que permita reestructurar la deuda o incluso eliminar parte de ella. Este proceso es más ágil y menos costoso que el judicial, y muchas veces puede resultar en una solución más favorable tanto para el autónomo como para los acreedores.

Si el mediador concursal logra un acuerdo, el autónomo puede poner fin al proceso sin necesidad de llegar a los tribunales. Sin embargo, si no se alcanza un acuerdo, el  autónomo puede avanzar al siguiente paso: iniciar el proceso judicial.

Iniciar el proceso judicial

Si la negociación extrajudicial no da resultados, el autónomo tiene la opción de iniciar el proceso judicial para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. En este caso, el procedimiento debe iniciarse presentando una solicitud ante el Juzgado Mercantil que corresponda, según la jurisdicción del domicilio del deudor.

Una vez presentada la solicitud, el juez procederá a revisar la documentación y a evaluar la situación financiera del autónomo, así como la posibilidad de exonerar las deudas que el autónomo no puede pagar. Durante este proceso, el juez puede determinar un plan de pagos, o en su caso, la exoneración total de las deudas si considera que el autónomo cumple con los requisitos de la ley.

Es importante tener en cuenta que el proceso judicial puede llevar más tiempo y ser más costoso que el extrajudicial, pero en casos donde no se puede llegar a un acuerdo con los acreedores, es la opción final para lograr la exoneración de deudas.

Beneficios de la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos

La Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos ofrece varios beneficios clave que pueden transformar su situación financiera:

  • Liberación de deudas: El principal beneficio de la Ley es la exoneración de deudas, lo que significa que, una vez completado el proceso, el autónomo puede quedar libre de la mayoría de sus deudas y empezar de nuevo.
  • Continuidad de la actividad: El autónomo que se acoge a esta ley puede continuar con su actividad profesional una vez que las deudas sean exoneradas, lo que le permite mantener su negocio en marcha.
  • Evitar embargos y subastas: Al acogerse a la ley, el autónomo puede evitar que sus bienes sean embargados o subastados, lo cual puede ser una solución más favorable que la liquidación de activos.

¿Cuánto tiempo tarda el proceso?

El proceso para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para Autónomos no es un procedimiento inmediato. Dependiendo de la complejidad del caso y de las circunstancias específicas del autónomo, el tiempo que puede tomar desde el inicio del proceso hasta la resolución final varía significativamente.

Aunque en algunos casos puede resolverse en unos pocos meses, en otros, el proceso puede extenderse por más de un año.

Recomendaciones para agilizar el proceso:

Contar con el asesoramiento de un profesional especializado en la Ley de la Segunda Oportunidad puede agilizar significativamente el proceso. Un experto en la materia puede ayudar al autónomo a reunir la documentación necesaria, presentar los formularios adecuados y gestionar la comunicación con los acreedores, lo que acelera los trámites y reduce el riesgo de demoras innecesarias.

¿Debería un autónomo considerar la Ley de la Segunda Oportunidad?

Es una excelente opción la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos que se encuentran en una situación de insolvencia o dificultades económicas que no pueden solucionar por sí mismos.

Esta ley ofrece una vía legal para la reestructuración de deudas, y en muchos casos, incluso permite su exoneración total, lo que representa una gran oportunidad para aquellos que no tienen la capacidad de saldar sus obligaciones.

Para los autónomos que, por circunstancias excepcionales, se han visto sobrepasados por deudas acumuladas y no encuentran una salida viable, la Ley de la Segunda Oportunidad proporciona una segunda oportunidad para comenzar de nuevo. Esto les permite liberarse de las cargas económicas que dificultan su actividad profesional, dando paso a una recuperación económica.

¡Si te encuentras en una situación difícil y no ves una solución inmediata para tus problemas económicos, considerar la Ley de la Segunda Oportunidad para autónomos puede ser la clave para tu recuperación económica!

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