David Fernández
Actuario
Todos hemos oído hablar de los seguros de vida, pero ¿sabes exactamente cómo funcionan?
Los seguros de vida son un producto muy popular porque nos dan una importante cobertura que protegerá a los nuestros en caso de infortunio.
Según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) en 2020 había unos 20 millones de asegurados por un seguro de vida riesgo.
A continuación te contamos cómo funciona un seguro de vida con todo detalle.
La función principal de un seguro de vida es la de proteger a los nuestros en caso de que el tomador del seguro fallezca. Así, el fallecimiento es la principal cobertura de los seguros de vida, aunque puede no ser la única. También existen las coberturas de incapacidad e invalidez, que nos protegerían de cara a un accidente que nos impidiese trabajar.
El funcionamiento es relativamente simple: un seguro es un contrato entre el contratante (o tomador) y la aseguradora. En este contrato, se especifica que, si falleciese el tomador del seguro, sus beneficiarios recibirán la indemnización que paga la aseguradora. Estos son los principales actores en un seguro de vida.
En el caso de los seguros de vida riesgo (esto es, los que indemnizan en caso de fallecimiento, invalidez o incapacidad), este es su funcionamiento:
El tomador del seguro debe pagar un monto anual, que dependerá de varios factores:
El funcionamiento de un seguro vinculado a la hipoteca es muy similar a lo expuesto anteriormente. La diferencia es que la indemnización se limita a cubrir el capital restante de la vivienda. Es decir, los beneficiarios recibirían íntegramente el monto para la deuda que queda por cubrir en la hipoteca y en caso en que “sobre” capital, este ira para sus beneficiarios. En ocasiones, estas pólizas no cubren la totalidad de la deuda, sino un porcentaje acordado entre el tomador y la aseguradora. En cualquier caso, la finalidad es la misma: proteger a los herederos para que no reciban deudas en su herencia.
Además, hay que tener en cuenta que no es obligatorio contratar el seguro de vida que nos ofrece el banco. De hecho, este suele tener un costo más alto que el de las aseguradoras externas. Así, explorar otras pólizas de seguros de vida para la hipoteca es muy ventajoso, ya que puede ahorrarnos un gran desembolso cada año, sin dejar de estar cubiertos. Como hemos comentado anteriormente el precio del seguro de vida se va incrementando con la edad y en cambio la cuota de la hipoteca suele ser estable, esto produce que la “penalización” que aplica el banco es un monto fijo y en cambio el “sobreprecio” que se paga por el seguro, es una cantidad que crece cada año.
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